jueves, 23 de enero de 2014

¡Tierra a la vista!

Comienzo este blog de la misma forma que empiezo 2014, lleno de ilusión por un año que se presenta único. Y es que desde que supe que este año lo pasaría en República Dominicana, varias personas me sugirieron que reeditara la experiencia del 2008 durante mi estancia en Estados Unidos.

Así que aquí estamos, iniciando esta andadura virtual que me sirve para hacer un repaso de impresiones y vivencias de manera que la experiencia quede reflejada. Desde la humildad, me gustaría plasmar cómo es el choque de llegar a un país tan lejano en el mapa, pero con unas raíces culturales comunes, aunque a la vez con muchas diferencias.

El nombre del blog es mi particular homenaje a los taínos, que fueron los pobladores indígenas de esta isla hasta la llegada de los españoles. Este pueblo desapareció, sobre todo, por las enfermedades traídas de Europa, para las que no estaban preparados, pero también fueron masacrados por los españoles que llegaron a estas costas. Los pocos que sobrevivieron se mezclaron con los españoles y los esclavos traídos desde África, dando lugar a la cultura criolla. Hay múltiples herencias de los taínos como puede ser, en el terreno lingüístico, palabras tan comunes como canoa, hamaca o barbacoa. Además, su influencia llega a otros ámbitos como la agricultura, la gastronomía, la interpretación religiosa, etc.

Y hasta aquí esta breve presentación de Crónicas taínas. A partir de ahora, os iré relatando mi punto de vista del país donde pasaré todo este año con ganas de aprovecharlo al máximo. Hoy se cumplen dos semanas desde que aterricé en el aeropuerto de Santo Domingo, por lo que tengo que hacer un repaso de las primeras impresiones y peripecias, pero eso será otra historia...